El Calvario

Esta cuidada construcción constituye una pequeña muestra del clasicismo romántico que se desarrolló en los principales núcleos urbanos de la isla hacia finales del XIX. Se trata de un pequeño templo que actualmente forma parte del itinerario procesional de la Semana Santa. Presenta una planta rectangular con cubierta a tres aguas y destaca especialmente por el gran tamaño de su portada en proporción al conjunto del edificio. En su fachada se puede observar un frontón con tímpano liso coronado por una cruz.